1er Premio – Concurso Nacional
En Obra
Autores: Ezequiel Spinelli / Andres Francesconi / Fabio Estremera
Colaborador: Giovanni Mario Pemintel
La construcción del Centro de Convenciones de Cafayate, más allá del previsible fuerte impacto en términos turísticos, es una oportunidad para aportar al desarrollo urbano de la ciudad. En tal sentido el proyecto se propone como articulador del Nuevo Paseo Costero sobre el rio Loro Huasi en su conexión hacia el centro de la ciudad, a través de una plaza pública sobre la Ruta Nacional Nº 40 que actúa a su vez como antesala de acceso al Centro de Convenciones.
A nivel conjunto, la intervención se articula mediante un eje Este-Oeste (peatonal y vehicular) que toma la totalidad del predio y actúa como conector de las diferentes funciones tanto interiores como exteriores. En tal sentido el proyecto busca una unidad de funcionamiento compuesto por diversas piezas que interactúan entre sí.
Dicho eje inicia sobre la Ruta Nacional Nº 40 en una Plaza Pública y Portal de Accesos, continúa con el Anfiteatro que, utilizando el desnivel natural existente, sirve tanto de mirador como también de contenedor de la gran explanada de exposiciones y eventos al aire libre. Hacia el lado este del predio se plantea un espacio concebido para albergar grandes ferias al aire libre.
El Centro de Convenciones, se plantea como un edificio eficiente, tanto en términos económicos (costos de construcción y mantenimiento), ambientales (huella de carbono, funcionamiento energético) y funcionales (espacios de usos amplios, con buena iluminación ventilación y visuales), para lo cual se propone un paralelepípedo de base cuadrada, compacto, simple y claro en su geometría.
El proyecto está concebido como un gran y único espacio que a su vez contiene diferentes áreas de similares características. En tal sentido Patio principal, Foyer, Sum, Patio secundario y Salones principales conforman un conjunto espacial y funcional de gran integración y flexibilidad, que posibilita un sin número de situaciones tanto en funcionamiento como en características espaciales.
Rodeando a este gran espacio, en sus lados Este y Norte, se disponen los servicios de apoyo para su funcionamiento (administración, sanitarios, vestuarios, cocina y depósitos), conectados entre sí y a las diferentes áreas servidas mediante una circulación técnica precisa y clara.
El edificio retoma dos elementos característicos de la arquitectura tradicional de la región como lo son el patio y la galería, para reinterpretarlos como elementos activos dentro de la propuesta.
En este esquema el Patio Principal se plantea como un hall al aire libre desde el cual es posible acceder al Foyer funcionando también como desborde del Salón de Usos Múltiples. En tanto la galería en los bordes Sur y Oeste del edificio, es repensada no solamente como un espacio de circulación sino como un espacio flexible capaz de albergar diversas funciones e integrarse espacial y funcionalmente al edificio, al tiempo que contiene y enmarca el paisaje.
La imagen del edificio surge de la relación compositiva entre los volúmenes sólidos y las galerías, buscando simplicidad y claridad visual, en concordancia con el juego de llenos y vacíos de la arquitectura tradicional del noroeste.